La metaloterapia corporal es un tratamiento estético innovador que combina técnicas ancestrales con herramientas de metal para estimular la piel y los tejidos profundos. Su popularidad ha crecido gracias a sus efectos reafirmantes, drenantes y remodeladores, ideales para quienes buscan mejorar la silueta de forma no invasiva.
¿En qué consiste la metaloterapia aplicada al cuerpo?
Este tratamiento se basa en el uso de utensilios fabricados con metales como el acero quirúrgico o el aluminio, que se deslizan por el cuerpo siguiendo movimientos específicos. El objetivo es activar la circulación sanguínea y linfática, estimular el sistema muscular y favorecer la eliminación de toxinas.
Se realiza de forma manual, aplicando una presión controlada con los instrumentos metálicos en zonas como piernas, glúteos, abdomen o brazos. A menudo se combina con productos cosméticos que potencian los efectos del masaje.
Principales beneficios de este tratamiento
Estimula la producción de colágeno y elastina
La fricción controlada del metal sobre la piel favorece la regeneración celular y activa la síntesis de colágeno y elastina, esenciales para mantener la piel firme y elástica.
Mejora la circulación y oxigena los tejidos
El masaje con los instrumentos metálicos mejora el flujo sanguíneo, lo que ayuda a oxigenar las células y favorecer la nutrición de los tejidos, reduciendo la sensación de pesadez o cansancio.
Reafirma y modela la silueta
Uno de los efectos más buscados. Al estimular el tejido subcutáneo y muscular, se mejora el tono de la piel y se logra un efecto tonificante y moldeador en zonas con flacidez o acumulación de grasa.
Efecto drenante y reducción de edemas
La metaloterapia activa el sistema linfático, ayudando a drenar líquidos retenidos, reducir edemas y combatir la celulitis desde su origen.
¿Cómo es una sesión de metaloterapia paso a paso?
- Evaluación inicial: la profesional analiza el estado de la piel y define las zonas a tratar.
- Aplicación de cosméticos: se aplican aceites o geles conductores para facilitar el deslizamiento de los utensilios.
- Trabajo con los metales: se utilizan distintos instrumentos en movimientos rítmicos, ascendentes y circulares.
- Finalización: se retiran los restos de producto y se hidrata la piel.
La sesión suele durar entre 45 minutos y 1 hora, y es completamente indolora.
Tipos de utensilios y metales utilizados
Los más comunes incluyen:
- Rodillos metálicos: para masajes amplios en piernas o abdomen.
- Espátulas o placas de acero: para drenaje y modelado.
- Utensilios puntiagudos o cilíndricos: ideales para zonas pequeñas como brazos o flancos.
El tipo de metal varía, pero suelen emplearse aleaciones hipoalergénicas como acero quirúrgico o aluminio anodizado, por su capacidad de mantener temperatura y durabilidad.
¿Qué productos cosméticos se combinan en la sesión?
La sesión se potencia con productos como:
- Aceites vegetales con propiedades drenantes (arnica, abedul, ciprés)
- Cremas reductoras o reafirmantes
- Geles con efecto frío o caliente, según el objetivo del tratamiento
Estos cosméticos facilitan el deslizamiento de los utensilios y refuerzan el efecto remodelador y detox.
¿Quién puede realizarse este tratamiento corporal?
La metaloterapia está indicada para:
- Personas con flacidez leve o moderada
- Personas con retención de líquidos o celulitis
- Quienes buscan una alternativa no invasiva para mejorar su figura
Es apta para mujeres y hombres, y puede combinarse con otros tratamientos estéticos.
Contraindicaciones y precauciones que debes conocer
Aunque es un tratamiento seguro, no está recomendado en:
- Embarazo o lactancia
- Problemas circulatorios graves o varices avanzadas
- Enfermedades de la piel activas (eczema, psoriasis)
- Marcapasos o implantes metálicos en la zona a tratar
Siempre debe aplicarse por profesionales cualificados, previa valoración individual.
Resultados: ¿cuándo se notan y cuánto duran?
Los resultados comienzan a notarse a partir de la tercera o cuarta sesión, siendo progresivos. La piel se ve más firme, la silueta más definida y la celulitis más atenuada.
Con un mantenimiento mensual y hábitos saludables, los efectos pueden mantenerse durante varios meses.
Metaloterapia vs otros tratamientos corporales
A diferencia de tratamientos como la radiofrecuencia o la cavitación, la metaloterapia:
- No utiliza aparatos eléctricos ni ondas
- No genera calor interno ni molestias
- Se adapta a todo tipo de pieles
- Tiene un componente más manual y sensitivo
Es ideal para quienes buscan resultados naturales y progresivos sin recurrir a la aparatología.
Preguntas frecuentes sobre la metaloterapia corporal
¿Cuántas sesiones se recomiendan?
Se suele recomendar un ciclo de 6 a 10 sesiones, según el objetivo y zona tratada.
¿Se puede combinar con otros tratamientos?
Sí, es habitual combinarla con presoterapia, masajes o envolturas corporales.
¿Tiene efectos secundarios?
No suele tenerlos si se aplica correctamente. Puede haber un leve enrojecimiento temporal en la zona tratada. ¿Es relajante o más bien intenso?
Aunque tiene efecto drenante, el ritmo y presión son suaves, por lo que muchas personas lo consideran relajante.